Todas las cosas tienen un final; aunque duela, aunque no estemos preparados. Sabemos que todo, antes o después se acaba. Pero si miro hacia atrás sólo puedo que este tiempo en el ICEDE ha merecido la pena.
Hoy es el final de algo muy importante para todos nosotros, algo que nos ha marcado. En estos tres años he aprendido varias cosas: nunca te fíes de los profes, no discutas con Borja...
No, en serio, en estos tres años he aprendido el valor del compañerismo. He aprendido que un compañero no es aquel con el que estás, suena el timbre y te vas, un compañero es aquel que cuando estás mal te apoya y siempre sabe sacarte una sonrisa; y cuando está bien él, se ríe contigo. Un compañero es aquel al que has visto crecer y él te ha visto crecer a ti. En fin, todo eso...En estos tres años también he hecho grandes amigas, las “chonis”, personas que merecen la pena y llevaré siempre conmigo.
¿ Y este colegio qué es para nosotros? Este colegio no es el sitio donde nos hemos sacado el graduado. En este colegio hemos crecido como personas, hemos convivido, nos lo hemos pasado bien la mayoría del tiempo... Algunos se han ido pero esto nos ha unido más. Este colegio significa mucho para todos, es nuestra segunda casa y nuestra segunda familia y conoceros, estar aquí, es una de las mejores cosas que me han pasado en estos tres año. Así que, eso, que gracias por ser como sois y lo de siempre:
N O CA M B I É I S N U N CA
* Discurso final de la ceremonia de graduación de 4º ESO 2011- 2012*
Mónica Arranz Callejo
Veo que has aprendido a escribir, muy bonito por cierto Mónica. Ahora a seguir sin miedo.
Viva la loteria¡¡¡¡.
No podriais poner otra foto no! JAJAJAJA Pues viva la loteria pedro ;)
Siempre se os va echar mucho de menos, los compañeros los profesores y todos los momentos que pasamos en este colegio, increibles. Gracias por todo y por tanto, ha sido un placer estar aqui ;) Se os quiere :)
La seguridad contra incendios en los centros educativos es primordial. Garantizar un entorno seguro para estudiantes y personal docente es una responsabilidad fundamental. En este sentido, el extintor CO2 ha sido objeto de debate y análisis en los últimos años, surgiendo interrogantes sobre su idoneidad para su uso en las aulas de los institutos españoles.
Antes de entrar en materia, es crucial comprender qué es un extintor de CO2. Se trata de un dispositivo de extinción de incendios que utiliza dióxido de carbono (CO2) como agente extintor. El CO2 es un gas inerte que desplaza el oxígeno del aire, sofocando así la llama.
Los extintores CO2 presentan ciertas ventajas:
Eficacia en la extinción de incendios eléctricos: El CO2 no conduce la electricidad, lo que lo convierte en una opción segura para combatir incendios en equipos eléctricos.
Limpio: No deja residuos, evitando así daños en equipos electrónicos o en el mobiliario.
Fácil de usar: Su manejo es relativamente sencillo, aunque requiere cierta formación para su correcto empleo.
Sin embargo, también presentan algunas desventajas importantes:
Riesgo de congelación: El CO2 al expandirse produce un efecto de enfriamiento extremo, pudiendo causar congelación en las manos del usuario.
Toxicidad: En espacios cerrados, la concentración de CO2 puede alcanzar niveles peligrosos para las personas, provocando asfixia.
No adecuado para todos los tipos de incendios: No es efectivo en incendios de líquidos inflamables como gasolina o aceites.
La normativa española sobre protección contra incendios en centros educativos establece requisitos específicos para la instalación y mantenimiento de sistemas de extinción. El Real Decreto 2267/2004, que regula las condiciones de seguridad contra incendios en los centros docentes, establece las medidas necesarias para prevenir y combatir incendios.
En cuanto al uso de extintores de CO2, es importante destacar que:
Debe realizarse una evaluación de riesgos específica: Para determinar el tipo de extintor más adecuado para cada situación.
Es fundamental la formación del personal: Docentes y personal no docente deben recibir formación en el uso y manejo correcto de los extintores.
Se deben realizar revisiones periódicas: Los extintores deben someterse a revisiones y mantenimientos regulares para garantizar su correcto funcionamiento.
Existen otras opciones de extintores que pueden ser más adecuadas para su uso en aulas:
Extintores de polvo químico seco: Son efectivos en una amplia variedad de incendios, incluyendo los eléctricos.
Extintores de agua pulverizada: Ideales para incendios en materiales sólidos combustibles.
La elección del extintor más adecuado dependerá de las características específicas de cada aula y de los riesgos asociados.
Es fundamental recordar que la prevención es la mejor estrategia para evitar incendios.
Realizar simulacros de evacuación: Periódicamente se deben realizar simulacros de evacuación para que estudiantes y personal docente sepan cómo actuar en caso de emergencia.
Promover hábitos de seguridad: Educar a la comunidad educativa sobre los riesgos de incendios y las medidas de prevención es crucial.
Mantener las instalaciones en buen estado: Realizar un mantenimiento adecuado de las instalaciones eléctricas y de calefacción es esencial para prevenir incendios.
El extintor CO2 puede ser una opción viable para la extinción de incendios en ciertas situaciones, pero es importante evaluar cuidadosamente sus ventajas e inconvenientes, así como cumplir con la normativa vigente. La prevención de incendios y la formación adecuada del personal son aspectos fundamentales para garantizar la seguridad en los centros educativos.
Cabe destacar que la seguridad de los estudiantes y el personal docente debe ser siempre la prioridad. La elección del sistema de extinción más adecuado debe realizarse de manera responsable y teniendo en cuenta las necesidades y características específicas de cada centro educativo.
Soñar con abrir un negocio o acometer una reforma es el primer paso hacia un futuro prometedor, pero, inevitablemente, nos enfrentamos a una cuestión crucial: ¿qué permisos necesito? En este escenario, dos términos se alzan con fuerza y a menudo se confunden: declaración responsable y licencia. Comprender la diferencia entre ambos es fundamental para que tu proyecto no tropiece con la burocracia ni se vea amenazado por sanciones o paralizaciones.
La declaración responsable es un mecanismo administrativo ágil que permite iniciar una actividad o una obra sin necesidad de esperar la aprobación previa de la administración. Bajo esta fórmula, el interesado asume la responsabilidad de que cumple con todos los requisitos legales y comunica esta circunstancia mediante una declaración firmada. Esta fórmula se ha implantado para simplificar procedimientos y agilizar trámites, especialmente en proyectos de menor impacto o riesgo.
Por ejemplo, si tienes en mente una pequeña reforma en tu vivienda o abrir un negocio sencillo, la declaracion responsable en Sevilla puede ser el camino más rápido para arrancar sin esperar meses. No obstante, esta agilidad implica que asumes un compromiso directo con la legalidad y debes asegurarte escrupulosamente de cumplirla.
Por otro lado, la licencia es el permiso clásico y formal que otorga la administración tras un proceso de revisión detallado. Aquí, el proyecto se examina para verificar que cumple con toda la normativa urbanística, ambiental y de seguridad, entre otras. Es un procedimiento más riguroso y con plazos más largos, pero ofrece una garantía legal mayor, especialmente para actividades con alto impacto o riesgo.
Un ejemplo claro es la licencia de apertura en Sevilla, imprescindible para negocios que implican reformas sustanciales, actividades industriales o locales de pública concurrencia. En estos casos, iniciar sin licencia puede acarrear graves consecuencias legales y económicas.
Para profundizar en este concepto, te recomendamos revisar qué es una declaración responsable, donde encontrarás un análisis detallado que clarifica aún más sus alcances y limitaciones.
La elección entre uno u otro dependerá en gran medida de la naturaleza del proyecto y de la normativa local. Por ejemplo:
Es vital consultar la normativa municipal correspondiente o asesorarse con profesionales para evitar errores. En Sevilla, por ejemplo, la regulación está muy clara respecto a los requisitos para la declaración responsable y la licencia.
Confundir la declaración responsable con la licencia puede tener consecuencias graves: desde multas económicas hasta el cierre forzoso de un negocio o la paralización de una obra. Además, la administración puede exigir la regularización con el coste añadido de tasas y sanciones, sin olvidar el daño reputacional para tu empresa o proyecto personal.
Por eso, entender y respetar las diferencias entre ambos trámites es esencial para cualquier emprendedor o particular que quiera actuar dentro de la legalidad y con seguridad jurídica. El desconocimiento o la falta de asesoramiento no son excusa ante la ley.
En definitiva, tanto la declaración responsable como la licencia son herramientas diseñadas para garantizar el orden, la seguridad y la legalidad en nuestras ciudades y negocios. Conocer y respetar sus diferencias no es un mero trámite, sino un paso estratégico fundamental para el éxito y la sostenibilidad de cualquier iniciativa.
Si quieres avanzar con tu proyecto sin sobresaltos y con la tranquilidad de estar haciendo las cosas bien, te animamos a informarte y actuar con rigor. En un mundo cada vez más regulado, la seguridad jurídica es un valor incalculable.
Emprende con confianza, conoce tus obligaciones y abre las puertas del éxito sin temor a imprevistos.